En septiembre de 2021, las autoridades colombianas interceptaron un cargamento inusual en el aeropuerto El Dorado de Bogotá: unas 3.500 aletas de tiburĂłn que tenĂan como destino Hong Kong.
Las aletas, que son un manjar costoso en Asia, estaban empacadas en cajas de cartĂłn y escondidas entre más de 100 kilos de vejigas de pescado, segĂşn informĂł entonces la SecretarĂa de Ambiente de Bogotá. Las autoridades calcularon que entre 900 y 1.000 tiburones habĂan sido sacrificados para completar el cargamento, el cual fue incautado sĂłlo seis meses despuĂ©s de que Colombia prohibiera la pesca y el comercio de tiburones y sus partes.
PĂşblicamente, las autoridades no mencionaron a ninguna de las personas o empresas implicadas en el envĂo. Pero la filtraciĂłn de correos de la FiscalĂa General de la NaciĂłn de Colombia muestra que detrás de la compañĂa que enviĂł el cargamento a Bogotá estaba Fernando RodrĂguez MondragĂłn, hijo de Gilberto RodrĂguez Orejuela, difunto jefe del cartel colombiano de Cali.
Basándose en documentos de la FiscalĂa, corroborados con entrevistas, registros de empresas y de propiedad, OCCRP y sus socios Mongabay Latam y Armando.info, rastrearon el cargamento desde sus orĂgenes en la ciudad costera de Maicao, en el norte de Colombia, y descubrieron nuevos detalles sobre su destino final en Hong Kong.
Una hoja de cálculo, que es parte de la filtraciĂłn, muestra que el envĂo desencadenĂł una investigaciĂłn sobre lavado de dinero, la cual se encuentra en curso, aunque el archivo no identificĂł a los sospechosos. En septiembre, la FiscalĂa indicĂł que el caso aĂşn estaba en etapa de indagaciĂłn y se negĂł a compartir más detalles.
Los periodistas tambiĂ©n encontraron que las aletas de tiburĂłn se secaron y pelaron con tĂ©cnicas poco comunes fuera de Asia, lo que, segĂşn los expertos, podrĂa indicar que se están exportando tĂ©cnicas de procesamiento a LatinoamĂ©rica.
"Es la primera vez que tenemos conocimiento de un caso legal en el que el procesamiento de las aletas tuvo lugar en el paĂs donde se capturaron los tiburones, antes de ser exportadas", indicĂł un análisis de muestras del cargamento incautado realizado por el biĂłlogo Diego Cardeñosa.
En su camino desde Maicao, que está cerca a la frontera con Venezuela, el envĂo se detuvo en el municipio de Roldanillo, al occidente de Colombia, donde estaba registrada la empresa de RodrĂguez MondragĂłn, a tres horas de carretera del ocĂ©ano PacĂfico.
Fernando JimĂ©nez, director especializado para los Delitos contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente de la FiscalĂa, dijo que le habĂan dictado a RodrĂguez MondragĂłn medida de aseguramiento privativa de libertad en su domicilio por un año mientras continuaba la investigaciĂłn sobre el cargamento. AñadiĂł que RodrĂguez MondragĂłn se enfrentaba a cargos que incluyen el tráfico de fauna. No está claro cuándo comenzĂł el arresto domiciliario.
Contactado por los periodistas, RodrĂguez MondragĂłn afirmĂł que demostrarĂa su inocencia. “Estoy reuniendo pruebas contundentes que demostrarán que no tuve nada que ver con lo que respecta al envĂo de esta carga hacia Hong Kong", declarĂł.
RodrĂguez MondragĂłn culpĂł del envĂo de aletas de tiburĂłn ilegales a un empleado chino de su compañĂa, quien, segĂşn Ă©l, “abusĂł de la confianza” y enviĂł el cargamento sin su consentimiento mientras Ă©l se cuidaba del Covid-19.
RodrĂguez MondragĂłn tambiĂ©n compartiĂł dos vĂdeos que, segĂşn afirmĂł, fueron grabados por las cámaras de seguridad de su empresa. AhĂ se ven a dos hombres limpiando aletas de tiburĂłn y moviĂ©ndolas entre cajas. Dijo que la FiscalĂa tenĂa los vĂdeos en su poder, pero no dio más explicaciones ni contexto.
Los periodistas intentaron ponerse en contacto con el empleado chino en la direcciĂłn de correo electrĂłnico que figuraba en su solicitud de visado, pero no obtuvieron respuesta.
Carga sospechosa
Una parada en Roldanillo
El cargamento decomisado saliĂł de Maicao con destino a Roldanillo el 23 de agosto de 2021, segĂşn consta en los documentos de la FiscalĂa. Su destinatario era una empresa local, Comercializadora Fernapez S.A.S., fundada en 2017 y dedicada al "comercio al por mayor de materias primas agropecuarias y animales vivos."
Los registros de la empresa muestran que RodrĂguez MondragĂłn es dueño de la compañĂa.
RodrĂguez MondragĂłn tambiĂ©n es conocido como "el hijo del ajedrecista", por el tĂtulo de un libro que publicĂł en 2007 en el que contaba la historia del Cartel de Cali desde sus entrañas. Gilberto RodrĂguez Orejuela, el padre de RodrĂguez MondragĂłn y Miguel RodrĂguez Orejuela, el tĂo, dirigĂan el grupo criminal. En 2006, ambos se declararon culpables de conspiraciĂłn para lavar dinero del narcotráfico en Estados Unidos.
En 2002, medios de comunicaciĂłn colombianos informaron que la policĂa detuvo a RodrĂguez MondragĂłn despuĂ©s de que la policĂa encontrara heroĂna en su apartamento de Bogotá. La FiscalĂa declinĂł compartir una copia de los expedientes, pero registros oficiales en lĂnea muestran que RodrĂguez MondragĂłn fue condenado y cumpliĂł algo más de dos años de condena por un delito relacionado con drogas, antes de ser liberado en junio de 2005 bajo la figura de “suspensiĂłn condicional” de su pena.
RodrĂguez MondragĂłn dijo a los periodistas que el episodio fue "un montaje" para poner a su familia "en la palestra pĂşblica."
Tras cumplir su condena, RodrĂguez MondragĂłn se instalĂł en Roldanillo, un municipio a 130 kilĂłmetros de Cali, donde Fernapez se instalĂł en una casa en una zona tranquila que colinda con una montaña. Dos vecinos dijeron recordar un fuerte y constante olor a pescado que emanaba de la casa.
"Trabajaban a puerta cerrada", dijo una mujer.
Los vecinos dijeron que también les llamó la atención el hecho de que no hubiera trabajadores colombianos en la empresa, sólo dos personas que identificaron como chinos.
Una hoja de cálculo de las incautaciones realizadas por la SecretarĂa de Ambiente de Bogotá, obtenida por los periodistas a travĂ©s de solicitudes de informaciĂłn pĂşblica, mostraba que las aletas de tiburĂłn incautadas en Bogotá procedĂan originalmente de Buenaventura, un puerto a más de tres horas por carretera de Roldanillo.
Datos oficiales muestran que Buenaventura es un centro neurálgico para el comercio ilegal de aletas de tiburĂłn. En la mayorĂa de las 23 incautaciones de aletas y carne de tiburĂłn realizadas entre la prohibiciĂłn de marzo de 2021 y julio de 2023, las partes procedĂan de Buenaventura o de la cercana ciudad portuaria de Tumaco, segĂşn datos oficiales.
El permiso de Fernapez de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca de Colombia (AUNAP) indicaba que la empresa tenĂa una bodega de almacenamiento en Roldanillo y que estaba autorizada -antes de la prohibiciĂłn- a comercializar diferentes especies de tiburones.
El cargamento permaneció en la empresa de Fernández Mondragón, Fernapez, en Roldanillo durante tres semanas antes de ser enviado a Bogotá.
La empresa encargada de recibir el cargamento en Hong Kong era Ho'S Import & Export Limited, la cual ha sido el principal comprador de las exportaciones de Fernapez, segĂşn datos de la aduana colombiana. Un miembro de la alianza periodĂstica que visitĂł la direcciĂłn donde está registrada Ho'S Import & Export encontrĂł una oficina cerrada con llave en un edificio de 15 pisos en una remota zona industrial. Los empleados de una oficina contigua dijeron que casi nunca estaba abierta.
Ho’S Import & Export no contestó a las preguntas enviadas por los periodistas.
Los datos de aduanas muestran que 36 de los 53 envĂos de vejiga de pescado de Fernapez a Ho'S Import & Export de 2019 a 2021 estaban valorados en 30.000 dĂłlares. Esto a pesar de que sus pesos variaban considerablemente y que sus cĂłdigos arancerlarios indicaban que se trataba del mismo producto.
Juan Ricardo Ortega, exdirector de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia, le dijo a los periodistas que “los números nunca son tan absolutos".
RodrĂguez MondragĂłn señalĂł que los valores eran los mismos a pesar de los diferentes pesos porque el valor de las vejigas variaba segĂşn la especie de pescado. Por ejemplo, "la corvina es más cara que la merluza y que la cachama", escribiĂł en un correo electrĂłnico.
RodrĂguez MondragĂłn parece haber cerrado su negocio en Roldanillo poco despuĂ©s de la incautaciĂłn del cargamento de aletas de tiburĂłn en Bogotá. En noviembre de 2021 -dos meses despuĂ©s del decomiso- vendiĂł la propiedad donde operaba Fernapez por 68 millones de pesos colombianos (unos 15.500 dĂłlares).
RodrĂguez MondragĂłn dijo que la propiedad se vendiĂł porque la empresa quebrĂł "a raĂz del problema".
Procesamiento sofisticado
Más de la mitad de las aletas del cargamento incautado procedĂan de la especie de tiburĂłn sedoso, clasificada como "vulnerable", segĂşn la UniĂłn Internacional para la ConservaciĂłn de la Naturaleza.
Otras aletas procedĂan del tiburĂłn martillo, clasificado en "peligro crĂtico", y del tiburĂłn zorro pelágico, el tiburĂłn toro y el tiburĂłn tigre, todos ellos clasificados como "amenazados".
Todas estas especies están protegidas por un convenio internacional conocido como CITES, cuyo objetivo es impedir que el comercio de una especie amenace su supervivencia, el cual Colombia firmĂł en 1981. El paĂs prohibiĂł la pesca y el comercio de tiburones y sus partes en marzo de 2021.
Esas aletas de tiburón se utilizan en Hong Kong para preparar sopas que pueden costar hasta 200 dólares el plato. El resultado es una industria lucrativa: los ambientalistas calculan que en el mundo el comercio de aletas de tiburón puede reportar hasta 500 millones de dólares al año.
Pero antes hay que pelar las aletas, lo que supone un complejo procedimiento que implica el uso de productos quĂmicos y conocimientos tĂ©cnicos especĂficos que, segĂşn los expertos, se encuentran casi exclusivamente en China.
Como las aletas de tiburón procesadas pueden alcanzar un precio más alto, eso significa mayores beneficios para los traficantes si pueden procesarlas ellos mismos. Pero hacer un mal trabajo puede hacer que la aleta pierda su valor, por lo que no es habitual encontrar un cargamento de aletas procesadas en Latinoamérica.
SegĂşn los expertos, el hecho de que las aletas del cargamento incautado hubieran sido procesadas antes de su exportaciĂłn demuestra que los traficantes de fauna silvestre estarĂan empezando a importar estos conocimientos de Asia.
El biĂłlogo Diego Cardeñosa señalĂł que Ă©l y otros expertos creĂan que debĂa haber un esfuerzo "organizado" detrás de trabajadores chinos "que vienen a estos paĂses a enseñarle a la gente cĂłmo hacer ese procesamiento", aunque todavĂa no habĂa suficiente evidencia para asegurarlo.
Tras revisar las fotos de la incautaciĂłn, Stanley Shea, director del programa marino de Bloom Association, una ONG con sede en Hong Kong dedicada a la conservaciĂłn de los ocĂ©anos, dijo que las aletas parecĂan estar "listas para el mercado".
"No lo hicieron a la perfecciĂłn, pero saben cĂłmo hacerlo", afirmĂł.
Una mayor distribuciĂłn de las tĂ©cnicas de procesamiento podrĂa hacer más compleja la lucha contra el tráfico de especies silvestres, al dificultar la identificaciĂłn de las especies de tiburones sin pruebas de ADN, explicĂł Alicia Kuroiwa, directora de hábitats y especies amenazadas de Oceana PerĂş.
“Si empezamos a tener aletas peladas estamos en un problema porque se complica la identificación”, dijo.